德國2少女入境美國「少做1件事」!當場遭全裸搜身 扣押遣返

Dos jóvenes alemanas menores de 20 años decidieron emprender un viaje de mochilero a Hawai, pero al llegar fueron detenidas por agentes de aduanas de Estados Unidos, quienes las sometieron a un interrogatorio, un registro corporal y finalmente las deportaron, dejándolas aterrorizadas. Sin embargo, ahora se ha revelado la razón por la cual fueron sometidas a una estricta revisión: resulta que las dos jóvenes eran demasiado espontáneas y no tenían reservas de alojamiento, lo que despertó las sospechas de los oficiales de inmigración estadounidenses.

Este incidente ha generado una gran indignación y preocupación en la comunidad internacional, ya que es inaceptable que dos jóvenes turistas sean tratadas de esta manera. Además, es una clara violación de los derechos humanos y una muestra de discriminación hacia los viajeros.

Es comprensible que los oficiales de aduanas tengan la responsabilidad de proteger las fronteras y garantizar la seguridad del país, pero esto no significa que puedan tratar a los turistas de manera inhumana y sin respeto. Estas dos jóvenes no representaban ninguna amenaza para la seguridad de Estados Unidos, solo querían disfrutar de unas vacaciones en Hawai.

El hecho de que las jóvenes no tuvieran reservas de alojamiento no debería ser motivo suficiente para sospechar de ellas. Muchos viajeros optan por ser más espontáneos y no reservar alojamiento con anticipación, ya sea por razones económicas o simplemente para tener más libertad en su itinerario. Esto no debería ser un crimen ni una razón para ser tratados como delincuentes.

Es importante que los oficiales de aduanas reciban una capacitación adecuada para tratar a los turistas con respeto y dignidad. No se puede permitir que se repitan incidentes como este, que solo generan miedo e inseguridad en los viajeros y dañan la imagen de un país.

Esperamos que este incidente sirva como una lección para todos y que se tomen medidas para evitar que situaciones similares vuelvan a ocurrir. Los viajeros deben ser tratados con amabilidad y respeto, independientemente de su nacionalidad, edad o forma de viajar.

A pesar de esta experiencia traumática, esperamos que estas dos jóvenes no pierdan su pasión por viajar y que continúen explorando el mundo. Viajar es una forma maravillosa de aprender sobre diferentes culturas, ampliar nuestros horizontes y crear recuerdos inolvidables. No dejemos que incidentes como este nos impidan seguir descubriendo todo lo que el mundo tiene para ofrecer.