G7外長對中國態度轉強硬 聯合聲明未提「一中政策」引關注

El 14 de abril, los ministros de Relaciones Exteriores de los siete países más industrializados del mundo, conocidos como el G7, emitieron una declaración conjunta en la que, además de enfatizar la importancia de mantener la paz y la estabilidad en el Estrecho de Taiwán, expresaron un enfoque más duro hacia China. En la declaración, no solo se utilizaron términos más fuertes en relación al tema de Taiwán, sino que también se eliminaron algunos contenidos relativamente suaves presentes en declaraciones anteriores, como la mención de la “política de una sola China”.

Esta postura más firme del G7 hacia China es un mensaje claro de apoyo a Taiwán y su deseo de participar de manera significativa y apropiada en las organizaciones internacionales. Además, demuestra una preocupación compartida por la comunidad internacional sobre la situación en el Estrecho de Taiwán y la necesidad de mantener la paz y la estabilidad en la región.

La eliminación de la mención de la “política de una sola China” en la declaración conjunta es un cambio significativo en comparación con las declaraciones anteriores del G7, que siempre han sido más cautelosas en sus palabras sobre este tema delicado. Este cambio refleja una postura más clara y firme del G7 en apoyo a la democracia y la libertad de Taiwán.

Además, el G7 también expresó su preocupación por las acciones unilaterales de China en el Mar de China Meridional y el Mar de China Oriental, instando a todas las partes a resolver disputas marítimas de manera pacífica y de acuerdo con el derecho internacional. Este llamado a la resolución pacífica de disputas es una señal importante de que el G7 está comprometido con la estabilidad y la seguridad en la región.

La declaración conjunta del G7 también enfatizó la importancia de la cooperación internacional y la necesidad de trabajar juntos para abordar los desafíos globales, como la pandemia de COVID-19 y el cambio climático. Esto demuestra que el G7 está comprometido con una visión de un mundo más justo y sostenible, en el que todos los países, incluido Taiwán, puedan desempeñar un papel importante.

En resumen, la declaración conjunta del G7 es una muestra de apoyo y solidaridad hacia Taiwán en su búsqueda de una mayor participación en la comunidad internacional. También es un mensaje claro a China de que la comunidad internacional está unida en su preocupación por la situación en el Estrecho de Taiwán y la necesidad de mantener la paz y la estabilidad en la región. Esperamos que este sea el comienzo de una mayor cooperación y colaboración entre el G7 y Taiwán en el futuro.