En un informe emitido por la Oficina del Director de Inteligencia Nacional de Estados Unidos, se señala directamente que el Ejército de Liberación Popular de China sufre de una grave corrupción interna. A pesar de los esfuerzos continuos del gobierno chino para combatir la corrupción, la cultura de “comprar y vender puestos” en el ejército sigue siendo difícil de erradicar. El informe también destaca que el presidente Xi Jinping ha prestado especial atención a la disciplina y lealtad en las fuerzas armadas en los últimos años, posiblemente debido a su preocupación de que el problema de la corrupción pueda obstaculizar su objetivo de alcanzar la meta de 2027 para la capacidad militar en caso de un posible conflicto en el Estrecho de Taiwán.
La corrupción en el Ejército de Liberación Popular de China no es un problema nuevo. Durante décadas, ha sido un secreto a voces que los altos mandos militares han utilizado su poder para obtener beneficios personales y favores. Sin embargo, el informe de la Oficina del Director de Inteligencia Nacional es una prueba más de que la corrupción sigue siendo un problema grave y persistente en el ejército chino.
El presidente Xi Jinping ha hecho de la lucha contra la corrupción una de sus principales prioridades desde que asumió el cargo en 2012. Ha llevado a cabo una campaña masiva contra la corrupción que ha llevado a la detención y condena de miles de funcionarios gubernamentales y militares. Sin embargo, a pesar de estos esfuerzos, la corrupción sigue siendo un problema arraigado en la sociedad china.
El informe también sugiere que el presidente Xi Jinping está particularmente preocupado por la corrupción en el ejército debido a su objetivo de alcanzar la meta de 2027 para la capacidad militar. Esta meta, establecida en 2017, tiene como objetivo modernizar y fortalecer las fuerzas armadas chinas para que puedan enfrentar cualquier posible conflicto en el Estrecho de Taiwán. Sin embargo, la corrupción en el ejército podría socavar estos esfuerzos y poner en peligro la seguridad nacional de China.
Es importante destacar que el informe no solo señala la corrupción en el ejército chino, sino también la preocupación del presidente Xi Jinping por este problema. Esto demuestra que el gobierno chino está tomando medidas para abordar la corrupción y garantizar la disciplina y lealtad en las fuerzas armadas.
En resumen, el informe de la Oficina del Director de Inteligencia Nacional de Estados Unidos es una llamada de atención para el gobierno chino sobre la persistente corrupción en el Ejército de Liberación Popular. Aunque se han realizado esfuerzos para combatir este problema, es necesario seguir trabajando para erradicar por completo la cultura de “comprar y vender puestos” en el ejército. Solo entonces China podrá alcanzar su objetivo de una fuerza militar moderna y confiable para proteger su seguridad nacional.