性侵2女卻無罪! 40歲男「逃過死刑再犯案」11歲女童遭性侵亡

En el estado de Madhya Pradesh en India, una niña discapacitada de 11 años fue brutalmente asesinada. Fue encontrada con sangrado en su área genital. Pero lo que es aún más espantoso es que el sospechoso es Ramesh Singh, quien ya tenía antecedentes por dos casos de agresión sexual. A pesar de haber sido condenado a muerte, apeló ante la Corte Superior y fue declarado inocente, solo para cometer otro crimen.

Este incidente ha generado indignación y tristeza en toda la nación. ¿Cómo es posible que alguien con un historial tan oscuro de violencia sexual pueda ser liberado y volver a atacar a una niña inocente? ¿Dónde está la justicia en nuestro sistema legal?

Es desgarrador ver cómo una niña indefensa se convierte en víctima de la crueldad de un hombre. Ella no tuvo la oportunidad de defenderse o de buscar ayuda. Su discapacidad la hacía aún más vulnerable y fue explotada de la manera más despiadada.

Pero esta no es solo una historia sobre una niña asesinada. Es una historia sobre la falta de protección para las mujeres y los niños en nuestra sociedad. Es una historia sobre la impunidad de los agresores sexuales y la ineficacia de nuestro sistema de justicia.

Este es solo uno de los muchos casos que ocurren a diario en nuestro país. Las estadísticas son alarmantes y nos hacen cuestionar la seguridad de nuestras niñas y mujeres. Según el National Crime Records Bureau, en 2019 se reportaron más de 32,000 casos de violación en India. Y estos son solo los casos registrados, muchos más quedan sin denunciar o sin ser descubiertos.

Es hora de que tomemos medidas concretas para garantizar la seguridad de nuestras mujeres y niños. Se necesitan cambios en nuestras leyes y en la forma en que se manejan los casos de violencia sexual. También se requiere una mayor sensibilización y educación en la sociedad para prevenir estos crímenes.

Pero más allá de eso, necesitamos un cambio de mentalidad. No podemos seguir viviendo en una sociedad donde las mujeres y los niños son vistos como objetos y tratados con tanta crueldad. Debemos enseñar a nuestros hijos a respetar y proteger a las mujeres y a no perpetuar la cultura de la violencia sexual.

Es hora de que nos unamos y exijamos justicia para todas las víctimas de violencia sexual. No podemos permitir que más vidas sean arrebatadas por la negligencia de nuestro sistema legal. Debemos trabajar juntos para crear un entorno más seguro y justo para todos.

En memoria de la niña de Madhya Pradesh y de todas las víctimas de violencia sexual, debemos seguir luchando por un futuro mejor. Porque solo cuando se haga justicia, podremos descansar en paz y tener la esperanza de un mañana más seguro para nuestras mujeres y niños.