El presidente saliente de Estados Unidos, Donald Trump, ha estado en una batalla legal con la popular plataforma de videos cortos TikTok durante meses. Trump ha argumentado que la aplicación, propiedad de la empresa china ByteDance, representa una amenaza para la seguridad nacional y ha tratado de prohibirla en el país. Sin embargo, su mandato está llegando a su fin y su sucesor, el presidente electo Joe Biden, ha dejado en claro que no ejecutará la prohibición.
La orden ejecutiva de Trump que prohíbe TikTok debería entrar en vigor el 20 de enero, justo antes de que Biden asuma el cargo. Sin embargo, un funcionario estadounidense ha revelado que Biden no seguirá adelante con la prohibición y dejará que sea Trump quien decida el destino de la aplicación.
Esta decisión ha sido recibida con alivio por parte de los usuarios de TikTok y de la comunidad empresarial en general. Muchos han expresado su preocupación por el impacto que la prohibición tendría en la economía y en la libertad de expresión en línea. Además, la popularidad de TikTok ha aumentado durante la pandemia, ya que millones de personas han recurrido a la aplicación para entretenerse y conectarse con otros durante el confinamiento.
La decisión de Biden de no ejecutar la prohibición también es un gesto de apertura y cooperación con China, un país con el que Estados Unidos ha tenido una relación tensa en los últimos años. Al dejar que Trump decida el destino de TikTok, Biden está evitando una confrontación innecesaria y abriendo la puerta a una posible resolución pacífica del conflicto.
Sin embargo, la incertidumbre sigue siendo alta para TikTok y sus usuarios. Aunque Biden no ejecutará la prohibición, aún no está claro qué medidas tomará Trump antes de dejar el cargo. Algunos expertos creen que podría intentar forzar a ByteDance a vender la aplicación a una empresa estadounidense, como Microsoft, para garantizar que los datos de los usuarios estadounidenses estén seguros.
Mientras tanto, TikTok ha presentado una demanda contra la administración de Trump, argumentando que la prohibición es inconstitucional y viola la libertad de expresión. La empresa también ha tomado medidas para proteger los datos de sus usuarios, incluida la creación de un centro de datos en Estados Unidos y la contratación de un equipo de seguridad cibernética.
A pesar de la incertidumbre, muchos usuarios de TikTok están alentados por la decisión de Biden de no ejecutar la prohibición. Ven esto como una señal de que el nuevo presidente está dispuesto a escuchar y trabajar con las empresas y la comunidad en línea para encontrar soluciones pacíficas y beneficiosas para todos.
En resumen, la decisión de Biden de no ejecutar la prohibición de TikTok es un paso en la dirección correcta. Muestra su compromiso con la libertad de expresión y la cooperación internacional, y da esperanza a los usuarios de TikTok y a la comunidad empresarial en general. Ahora, solo queda esperar y ver qué sucede con la aplicación en los próximos días.