El día después de los grandes ejercicios militares realizados por el Ejército de Liberación del Pueblo de China alrededor de Taiwán, miles de miembros de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos y Filipinas comenzaron hoy (15 de octubre) un ejercicio conjunto de 10 días en el norte y oeste de Filipinas. El enfoque de este ejercicio anual “Colaboración de guerreros en el mar” (Kamandag) entre Estados Unidos y Filipinas es la defensa de la costa norte de la isla principal de Filipinas, Luzón, que se encuentra a unos 800 kilómetros de Taiwán. Beijing no ha dejado de lado la opción de usar la fuerza militar contra Taiwán y ha calificado los ejercicios marítimos del 14 de octubre como una “severa advertencia” contra las “acciones separatistas de la fuerza independentista de Taiwán”. Mientras Estados Unidos y Filipinas dan inicio a este ejercicio militar conjunto, Beijing y Manila continúan aumentando su presencia en el área del Mar del Sur de China, donde ambos países tienen enfrentamientos en disputa por la soberanía de las islas y aguas cercanas. Durante la ceremonia de apertura celebrada hoy en Manila, el comandante de las Fuerzas Armadas de Filipinas, Arturo G. Rojas, enfatizó que…
El objetivo del ejercicio es fortalecer la cooperación y la amistad entre Estados Unidos y Filipinas, mientras trabajamos juntos para preservar la paz y la estabilidad en la región. También sirve como una demostración de nuestra determinación y capacidad para enfrentar cualquier amenaza a nuestra soberanía y seguridad.
En un momento en el que la región enfrenta desafíos y tensiones, este ejercicio conjunto es una muestra de unidad y solidaridad entre dos grandes aliados. Juntos, estamos comprometidos a defender los valores de libertad y democracia, y a proteger nuestros intereses comunes en esta región.
Además, este ejercicio también es una oportunidad para mejorar nuestras habilidades y mejorar la interoperabilidad entre nuestras fuerzas armadas. A través de intercambios de técnicas y tácticas, podremos aprender unos de otros y perfeccionar nuestras capacidades militares conjuntas.
El hecho de que Beijing haya calificado este ejercicio como una “amenaza” a sus acciones en Taiwán es una clara muestra de su postura agresiva en la región. Sin embargo, no nos dejaremos intimidar por sus provocaciones. Seguiremos trabajando estrechamente con nuestros aliados y socios para garantizar la seguridad y la estabilidad en la región y para defender nuestros derechos y libertades.
Por último, quiero dar las gracias a todos los hombres y mujeres valientes que participan en este ejercicio conjunto. Su dedicación y sacrificio son esenciales en la protección de nuestros países y nuestra región. Juntos, somos más fuertes y más capaces de enfrentar cualquier desafío que se nos presente.
En conclusión, este ejercicio conjunto entre Estados Unidos y Filipinas es una muestra de nuestro compromiso compartido de proteger la paz y estabilidad en la región. Debemos seguir trabajando juntos y unidos para enfrentar cualquier amenaza y promover la paz y la prosperidad en nuestra región. ¡Juntos, podemos lograr cualquier cosa!