El hijo del director de la guardería privada Peñomida en Taipei, Mao Yuxian, quien también es un maestro guardería, fue acusado recientemente de violar a seis niños. Fue condenado a 28 años de prisión en primera instancia por los delitos de violación forzada agravada y abuso sexual agravado. Según la Fiscalía de Taipei, después de una investigación más profunda, se descubrió que otras 39 niñas y niños habían sido víctimas de Mao Yuxian, por lo que se le acusó de los delitos de violación forzada agravada, abuso sexual agravado y obligar a los niños a filmar videos sexuales. La Fiscalía de Taipei también señaló que este es el caso más grave de explotación sexual de niños y adolescentes desde la implementación de la Ley de Prevención de la Explotación Sexual de Niños y Adolescentes en 1995, por lo que se busca la pena más severa para Mao Yuxian.
Según la Fiscalía de Taipei, desde octubre de 2021 hasta julio de 2023, Mao Yuxian cometió actos de violación forzada agravada y abuso sexual agravado contra niños en la guardería y otros lugares, y utilizó su teléfono móvil y otros dispositivos para filmar estos actos o grabar videos sexuales sin el conocimiento de los niños. Se ha identificado a 39 niños como víctimas de estos delitos.
La Fiscalía también señaló que este caso es una clara violación de la Ley de Prevención de la Explotación Sexual de Niños y Adolescentes, que tiene como objetivo proteger a los niños y adolescentes de la explotación y el abuso sexual. Como sociedad, debemos tomar medidas más firmes para proteger a nuestros niños y garantizar que los culpables reciban la pena más severa.
Este caso ha causado una gran conmoción en la sociedad y ha generado una gran preocupación por la seguridad de nuestros niños. Como padres y educadores, debemos prestar más atención a nuestros hijos y enseñarles a protegerse de posibles peligros. También debemos educar a nuestros hijos sobre la importancia de hablar y pedir ayuda si son víctimas de algún tipo de abuso.
Además, como sociedad, debemos trabajar juntos para crear un entorno seguro para nuestros niños. Esto incluye una mayor supervisión y regulación en las guarderías y otros lugares donde los niños pasan su tiempo, así como una educación más amplia sobre la prevención del abuso y la explotación sexual de niños y adolescentes.
Finalmente, quiero enfatizar que este caso no solo es una llamada de atención para mejorar nuestras leyes y regulaciones, sino también una llamada de atención para todos nosotros como sociedad. Debemos unirnos para proteger a nuestros niños y garantizar que crezcan en un ambiente seguro y saludable. ¡No podemos permitir que ningún niño más sea víctima de abuso y explotación sexual!