731部隊人體實驗太殘忍!日本名醫證實「親眼目睹」真實影像

El “731 Unit” era el nombre en clave del Departamento de Suministros y Prevención de Enfermedades del Ejército de Kwantung del antiguo Imperio Japonés, liderado por el General de Brigada Shiro Ishii. Durante la Segunda Guerra Mundial y la invasión japonesa de China, esta unidad llevó a cabo experimentos de guerra bacteriológica y biológica en Manchuria (noreste de China). El renombrado médico japonés, Reimei Hino, quien fue declarado Tesoro Nacional de Japón, recientemente reveló en una entrevista que durante sus estudios en la Universidad de Kyoto, fue obligado a presenciar imágenes de los experimentos realizados por el “731 Unit” en seres humanos. Esta entrevista será publicada en otoño de este año.

El “731 Unit” fue una de las unidades más infames y siniestras del ejército japonés durante la Segunda Guerra Mundial. Su objetivo principal era desarrollar armas biológicas y probarlas en seres humanos. Los prisioneros de guerra y los civiles chinos fueron utilizados como sujetos de experimentación, sin su consentimiento y sin ningún tipo de ética médica. Los experimentos incluían la exposición a enfermedades mortales, la amputación de extremidades sin anestesia y la vivisección, entre otros horrores.

El General Ishii y sus seguidores justificaron estos experimentos como una forma de obtener información valiosa para la prevención y el tratamiento de enfermedades. Sin embargo, la mayoría de los resultados obtenidos fueron considerados inútiles y los métodos utilizados eran extremadamente crueles y despiadados. Además, muchos de los prisioneros utilizados en los experimentos murieron o quedaron gravemente heridos.

A pesar de los esfuerzos del gobierno japonés para encubrir y negar la existencia del “731 Unit” durante décadas, la verdad finalmente salió a la luz gracias a testimonios de sobrevivientes y documentos desclasificados. Estos horribles crímenes de guerra cometidos por el “731 Unit” han sido condenados por la comunidad internacional y son recordados como una de las peores atrocidades de la historia.

Es importante recordar estos hechos y honrar a las víctimas del “731 Unit”. No podemos permitir que la historia se repita y debemos aprender de los errores del pasado. Es necesario que se enseñe la verdad sobre esta unidad en las escuelas y que se promueva la paz y la reconciliación entre Japón y China.

A pesar de la oscuridad y la crueldad del “731 Unit”, también debemos recordar a aquellos que se opusieron a estas atrocidades. Muchos médicos y científicos japoneses se negaron a participar en los experimentos y arriesgaron sus vidas para salvar a los prisioneros de guerra y civiles chinos. Sus acciones heroicas deben ser reconocidas y honradas.

En conclusión, el “731 Unit” es una parte oscura de la historia de Japón que no debe ser olvidada. Debemos recordar y aprender de estos horribles crímenes de guerra para asegurarnos de que nunca vuelvan a ocurrir. Esperamos que la entrevista de Reimei Hino ayude a difundir la verdad y promover la paz y la reconciliación entre Japón y China.