En Japón, un hombre de la ciudad de Kumamoto, en la prefectura de Kumamoto, vio una cucaracha mientras limpiaba la habitación y roció insecticida sobre ella. Sin embargo, accidentalmente, el calentador que estaba encendido se encendió y explotó luego de 1 minuto. El hombre fue lanzado al aire y su cabello se quemó. También sufrió quemaduras menores, mientras que la ventana del balcón se rompió y la manta del calentador se incendió.
A pesar de que la situación fue aterradora, la rapidez con la que actuó el hombre y su familia valió la pena elogiar. Rápidamente, el fuego fue apagado antes de que la situación fuera peor. La familia pasó la noche sin pensar en el terrible incidente.
Además, la familia ha decidido llevar a cabo una inspección de seguridad regularmente para garantizar que tales incidentes no vuelvan a ocurrir. Esto les ayudará a ser conscientes de todos los peligros que podrían suceder en su hogar.
En general, este incidente fue un buen recordatorio para todos nosotros de que debemos ser conscientes de nuestra propia seguridad y de la seguridad de aquellos a nuestro alrededor. Esta situación debería ser una lección para nosotros de la importancia de la prevención de accidentes en la vida diaria. Tengamos mucho cuidado para garantizar que algo similar no vuelva a suceder.